Tras la renuncia de Leandro Santoro al balotaje en la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri se convirtió en el nuevo Jefe de Gobierno de la Capital. Sin embargo, el terremoto político desatado luego del anuncio de Patricia Bullrich, respecto de su apoyo a Javier Milei en la segunda vuelta, promete traer complicaciones a Juntos por el Cambio dentro de la nueva configuración de la legislatura porteña. “El oficialismo quedó con 30 bancas, pero tampoco están aseguradas hoy porque hay representantes de la UCR, la Coalición Cívica, Confianza Pública, el partido de Graciela Ocaña, o el socialismo que hay que ver si siguen estando”, expresó la periodista Valeria Azerrat, acreditada en la Legislatura Porteña.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, Azerrat afirmó que “Jorge Macri se enfrenta a la disyuntiva de ver cómo dar curso a su gobierno y mantener un equilibrio entre retener a sus legisladores, pero también dar respuesta y espacio a este acercamiento que está teniendo un sector del PRO con los libertarios”. En este sentido, La Libertad Avanza puede emerger como una fuerza de apoyo a Juntos por el Cambio en Ciudad, teniendo en cuenta que sumó 4 nuevos legisladores y tendrá un total de 9 bancas. Para la aprobación de proyectos de ley se necesitan 31 votos, pero 40 para insertar sobre tablas iniciativas que no hayan sido tratadas previamente en comisión.
Por otra parte, los resultados de Santoro permitieron que Unión por la Patria pierda solo una banca, con lo cual mantiene 18 legisladores. Según Valeria Azerrat, si se suman al bloque de izquierda, que conservó sus 3 bancas, podrían evitar dicho tratamiento sobre tablas y obstaculizar “la celeridad que pide el ejecutivo” en el tratamiento de ciertas iniciativas necesarias para su gobernabilidad: “Unión por la Patria y la Izquierda sumarían 21 votos, con lo cual tendrían la posibilidad de seguir reclamando el espacio de debate previo para proponer alternativas”, agregó.