Se presentó un proyecto de ley para darles un marco normativo a las cooperadoras de las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, que son una herramienta esencial para que la comunidad educativa se involucre en la escuela. Las cooperadoras se constituirán bajo la forma jurídica de simples asociaciones civiles.
Marina Kienast, legisladora porteña de Republicanos Unidos, explicó que pensaron regular las cooperadoras con la participación de los padres, docentes y exalumnos, que son quienes están al tanto de lo que ocurre y de lo que necesita la escuela.
«Por más que la Ciudad no es tan grande, tiene realidades distintas. Y, de esta manera, el Gobierno puede ver las necesidades concretas y ayudar desde lo local a un proyecto pedagógico», señaló.
El rol central que pasan a tener las cooperadoras será promover la participación familiar dentro de los establecimientos educativos, generando acciones que favorezcan las trayectorias escolares de los estudiantes y contribuyan a la mejora de la calidad educativa.
A su vez, Kienast apuntó contra la politización de las cooperadoras escolares y afirmó que fueron estas las que «financiaron» las tomas de las escuelas. Por lo cual encuentran en este nuevo marco normativo una salida a esta «politización» y la posibilidad de regularlas a través del Ejecutivo.