La posibilidad de la creación de una moneda común entre Brasil y Argentina, tras los dichos del ministro de Economía en el Financial Times, tomó mayor estado público. Y con la llegada de Lula da Silva a la Argentina, en el marco de la reunión de la CELAC para reunirse con el presidente Alberto Fernández, parecería que existe la posibilidad de creación de la moneda «sur».
El economista Damián González Farah explicó en diálogo con FRECUENCIA ZERO que si se piensa a la «moneda sur» como moneda de uso y circulación –similar al euro en Europa– habría que «armonizar» las variables macroeconómicas. A modo de ejemplo, el economista afirmó que la Europa Occidental cuando propone el euro como moneda de circulación y cambio crea un Banco Central, genera normas para los países que utilizan el euro y tienen normativas específicas aprobadas en los parlamentos.
«En el caso de Europa, el proceso se hizo por casi 35 años y se inició de una manera mucho más natural: estableciendo acuerdos y generando la armonización de las variables macroeconómicas», aseguró González Farah. En este sentido, hay que definir cuánto va a valer el peso respecto del real, cuáles son las industrias competitivas, los intercambios, cómo afecta la paridad cambiaria a la economía interna de los países, entre otros factores macroeconómicos.
Este proceso se viene barajando desde hace muchos años, cuando se reunían el expresidente Raúl Alfonsín y su par brasilero José Sarney y, más cerca en la actualidad, durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando se intentó crear una moneda de intercambio comercial para ambos países e iba a llamarse «peso real».