Claudia Sheinbaum hizo historia. El pasado domingo se convirtió en la primera mujer mexicana en convertirse en presidenta de la Nación, en más de 200 años de historia. Lo logró con el 58,65% de los votos, superando ampliamente a la coalición de la oposición por más de 30 puntos. De esta forma, el oficialismo, encabezado por Manuel López Obrador, seguirá en el poder durante 6 años más. “Sheinbaum logró vencer a una coalición compuesta por los tres partidos que gobernaron México durante los últimos 80 años, no solo que no pudieron hacer un contrapeso, sino que perdieron por un margen aún mayor que en elecciones previas”, destacó el politólogo Felipe Galli, quien cubrió las elecciones desde Ciudad de México.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el especialista destacó que “fue el proceso electoral más grande de la historia” de ese país, ya que “se renovaron un total de 20.286 cargos tanto nacionales, como estatales y municipales”. Además, el oficialismo logró un destacado triunfo a nivel parlamentario porque “lograron una mayoría calificada en la Cámara de Diputados y una mayoría absoluta en el Senado”: “no solo van a poder aprobar las leyes que quieran, sino que también podrán modificar la constitución si quieren”, agregó.
Según Felipe Galli, la histórica victoria de Sheinbaum se explica por “una economía bien manejada y la presencia de programas sociales muy amplios”. Sin embargo, “eso contrapesa con un panorama de seguridad muy desalentador, de hecho este fue uno de los procesos electorales más violentos con 37 candidatos que fueron asesinados, pero la mayoría respaldó los programas de AMLO y los que estaban desencantados con su gestión no se sentían totalmente representados por los gobiernos que gobernaron históricamente México y que nunca pudieron resolver sus problemas estructurales”.