El paso de la pandemia a la endemia es lo que todos desean para volver a tener una «normalidad» como la de años anteriores al COVID-19. Sin embargo, para que haya una endemia se necesita «una cantidad de casos previsibles durante todos los años, durante cierto tiempo y con un impacto previsible, en cuanto a la gravedad de los casos».
Daniel Pryluka, médico infectólogo del Hospital Vélez Sarsfield, explicó en FRECUENCIA ZERO que el paso a una endemia se realiza con el tiempo y que al día de hoy estamos lejos aún de este fenómeno.
Sin embargo, la tercer ola de coronavirus es mucho menos letal que las anteriores. Podemos observar que la cantidad de fallecidos que teníamos anteriormente era de un 2,5% de acuerdo a la cantidad de contagios. Pero la letalidad descendió considerablemente, hoy represeneta solo el 0,2%.
Además, el infectólogo reconoció que tal vez se equivocaron al hablar de «inmunidad de rebaño» con la llegada de las vacunas, dado que el virus no deja una inmunidad definitiva, tal como pasa con el virus de la gripe.
«Las vacunas como las infecciones previas dejan una inmunidad que disminuye el riesgo de contagio; a su vez, es muy probable que cuando tengamos mas datos demostremos, que disminuye también el tiempo de contagio. La enfermedad que da es menor o no la da, en caso de dar enfermedad, el contagio que proporciona el reinfectado es por menos tiempo porque el cuerpo elimina el virus de forma más rápida», explicó Pryluka.
De esta manera, la vacuna no hace que sea imposible infectarse, más bien es un mecanismo que hace que el sistema inmunológico reacciones de una manera más ágil al virus. Incluso, la ocupación de camas de terápia intensiva corresponde el 70% a las personas que no están vacunados o con el esquema de vacunación incompleto, y el otro 30% a personas vacunadas.