La Policía de la provincia de Buenos Aires (PBA) reprimió ayer con gases lacrimógenos a cientos de manifestantes en Ramos Mejía; donde había protestas por el asesinato del kiosquero Roberto Sabo en manos de un delincuente. 

Al mismo tiempo que la represión, el ministro de Seguridad de la PBA, Sergio Berni, afirmó en una entrevista televisiva que la inseguridad era una «enfermedad endémica». En tanto, su par de Nación, Aníbal Fernández, aseguró que los delitos pasaban en todas las partes del mundo. 

Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el periodista y conductor del programa «Los locos de Buenos Aires», Roberto Ruiz, advirtió que las marchas de ayer habían sido una pueblada y podrían ser el comienzo de un estallido social. A la vez, remarcó que la agenda política del progresismo se hallaba alejada de la ciudadanía. 

Del mismo modo, el analista subrayó que las protestas sintetizaban un cansancio. Y alegó que las personas reclamaban por el empleo y la posibilidad de trabajar. Asimismo, puso de relieve que el intendente local, Fernando Espinoza, había recibido insultos también por haber financiado un recital de la cantante Karina La Princesita el sábado pasado. 

Además, sostuvo que los progresistas debían cambiar el discurso porque, según él, decían lo mismo hacía 40 años; y, por su parte, la población no les cree ya. En esa línea, finalmente, expuso que un informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) había revelado que el 66% de Argentina no tenía cloacas.