La ciencia, el arte y la tecnología se unieron para producir el primer filme protagonizado por bacterias. Se trata de «Proyecto Divergente», con la dirección de Ramiro San Honorio, las colaboraciones narrativas de Natalia Oreiro, Carlos Kaspar y David Masajnik, y los dibujos del artista Nelson Luty.
En este camino del microscopio hacia la gran pantalla, la consigna fue una versión libre de “La Guerra de los Mundos” de Herbert George Wells, y conocer si las bacterias y los hongos podían interactuar mediante la intervención artística. De este modo, los microorganismos lograron copar las calles de la Ciudad de Buenos Aires.
Para esto, hubo una participación de los alumnos de Biotecnología, Audiovisual, Industrial y Gráfico de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). «La conjunción dio un proyecto inédito a nivel mundial. Fue desarrollado íntegramente por alumnos. Si bien hubo muchas cabezas coordinando, y en mi caso dirigiendo, lo importante es que cada alumno de cada carrera hizo una tarea específica», afirmó San Honorio.
Lo llamativo del rodaje es que las bacterias dibujaron y replicaron los diseños, y no una intervención artística. De este modo, el director de la Licenciatura en Diseño Audiovisual de UADE señaló, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, su importancia educativa e investigativa. A esto le sumó el acompañamiento de tres relatos y efectos de sonido que simulan un radioteatro, como el original que tan famoso hizo a Wells.
El docente destacó el rebote dentro del circuito BioArt por la técnica implementada y su desarrollo audiovisual. Además, fueron invitados a festivales y competencias internacionales, lo cual es muy importante para la industria local ya que no abunda este material. «Empezamos a pensar posibles experimentos a filmar y posibles obras a futuro porque la experiencia fue genial. Nos está abriendo puertas y los alumnos piden esta alianza interdisciplinaria», anticipó.