El ministro de Economía Sergio Massa anunció este miércoles la recompra de deuda argentina por más de USD 1.000 millones. Las operaciones se realizarán en nombre del Tesoro y a través del Banco Central de la República Argentina (BCRA). La compra de esta deuda son bonos Globales 2029 y 2030 pero los que operan en el mercado local, con lo cual las operaciones pueden ser contra pesos o contra dólares indistintamente.
En este sentido, el economista Fausto Spotorno afirmó que la recompra de deuda externa que vence a corto plazo no es «una medida del todo buena ni mala» y explicó que esto se debe a que es una deuda en principio se compra a un costo más barato que el que se pagaría con los vencimientos, que algunos arrancan en 2024, y también se mejora el perfil de riesgo de la deuda.
En contraposición, también es un movimiento «riesgoso» desde el punto de vista de las reserva, ya que el Tesoro va a gastar más de USD 1.000 millones para comprar deuda cuando las reservas no sobran. Desde su llegada al gobierno Sergio Massa intentó robustecer las reservas y afirmó que lo logró e inclusó sobre pasó las metas y que para 2023 como supuestamente se reduciría el gasto de reservas por compra de energía tiene un remanente.
«Estratégicamente es un negocio poner 1.000 millones de dólares para desendeudarte por 3.000 millones de dólares», afirmó Spotorno, pero esta medida no mueve demasiado el amperímetro de la deuda que tiene el gobierno ya que en bonos GD30 tiene alrededor de USD 16.000 millones de deuda a valor nominal y unos USD 2.000 millones en el GD29, un total de USD 18.000 millones.