En Ponele Rock entrevistamos a Marina Otero, directora escénica, intérprete, autora y docente, sobre la reposición de «200 golpes de Jamón Serrano» en la sala Caras y Caretas, obra que escribió, dirige y actúa, y que ganó el Estrella de mar como mejor drama y/o comedia dramática.
La obra, que refleja algo de la realidad, surgió del encuentro de Gustavo Garzón con ella, que se expresa de algún modo en el desarrollo de la dramaturgia, sobre el choque de dos mundos teatrales, el «on» y el «off». Hay una especie de «trabajo en tiempo permanente de la obra, porque va cambiando con el paso del tiempo».
También nos contó que no es «actriz, como las actrices», que es más performer, que casi siempre la realidad se incrusta en las ficciones que hace, que sigue buscando la respuesta a «que carajo vino a este mundo» y mucho más en esta jugosa charla.