El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la inflación de julio alcanzó el 7,4%. De este modo, la suba de precios en los primeros siete meses del año fue del 46,2%; mientras que la interanual llegó al 71%.
Se trata del índice más alto del año, superando el 6,7% de marzo. También es el mayor desde 2002, cuando finalizó el plan de convertibilidad. Hasta el momento, la cifra mensual más elevada había sido en abril del 2002 con 10,4% y a nivel interanual es la de enero de 1992 con el 76%.
El mayor incremento estuvo en «Recreación y cultura» (13,2%), explicada en parte por el receso invernal. El podio lo completaron las categorías de «Equipamiento y mantenimiento del hogar» (10,3%) y «Restaurantes y hoteles» (9,8%), también en el marco de las vacaciones. Por su parte, «Alimentos y bebidas no alcohólicas» (6%) tuvo más incidencia en todas las regiones.
Si bien el organismo señaló aumentos estacionales, el columnista económico José Castillo aseguró que el porcentaje no es por este motivo, sino un desbarranque iniciado tras la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía de la Nación. En este sentido, aseguró que los precios de alimentos en la canasta básica reventó durante las dos primeras semanas del mes pasado.
De cara a agosto, el especialista aseguró, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, que ya arrastra un 2% en alimentos, generado en la primera semana y media. También impactará las modificaciones en tarifas y otros aumentos autorizados por el Gobierno, como las prepagas.
Para Castillo, no se puede discutir los valores de las góndolas sin revisar el corazón del problema, que produjo el descontrol de los últimos meses. Entre algunas cuestiones, planteó el trabajo con los grandes productores y supermercados para una baja de las superganancias.