En el inicio del invierno, no se pronostica un congelamiento de la inflación. El aumento del gasoil, tarifas y alimentos, entre otros puntos, genera un piso en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Mientras tanto, la deuda interna crece y apuran sus vencimientos.
De este modo, el columnista José Castillo aseguró que la economía está fría en el bolsillo del trabajador y caliente en el sector especulativo. En este sentido, señaló una inflación de junio similar al mes pasado (5,1%).
Por lo tanto, mostró su preocupación porque empieza a asentarse el 5% como el arranque del índice mensual. Es que la inflación tiene la espada de Damocles del dinosaurio: vencimiento de bonos, importaciones, reservas y precio del dólar.
Sobre este contexto, el economista habló, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, de la presión de la moneda extranjera cuando termine la liquidación de las exportaciones. Así, el principal dolor de cabeza aparece para el final del invierno y el primer tramo de la primavera, ya que nadie puede asegurar a cuánto podrá saltar.