Tras el anuncio del ministro de Economía Sergio Massa de recompra de deuda por más de USD 1.000 millones sobre los bonos Globales 29 y 30, el funcionario argumentó que es para «mejorar las posibilidades de las empresas y del Estado de acceder al mercado de capitales».
En este sentido, José Castillo explicó que el anuncio de que esta maniobra era para «reducir la deuda» es falaz, ya que lo que busca es «sacar bonos del mercado» para que los dólares financieros –contado con liqui y MEP–, que están valuados en bonos GD30, no terminen subiendo y disparando la inflación. «En la práctica, fue intervenir el mercado de cambios que estaba calentito», apuntó el economista en diálogo con FRECUENCIA ZERO.
Ahora bien, el Gobierno en las reservas solo tiene 6.000 millones de dólares y con la recompra va a reducir sus reservas. A su vez, Argentina tiene pendientes importaciones por 8.000 millones de dólares. Por lo cual Castillo resaltó que, en adelante, el Gobierno va a tener que volver a negociar nuevas medidas con el campo.
Respecto a quienes se quieren deshacer de la deuda, Castillo nombró tres inversionistas extranjeros que compraron deuda en 2017 pensando que iban a ganar, Blackrock, Templeton y Pimco, y el negocio no fue del todo positivo; por lo cual están tratando de despegarse de los bonos, pero como tienen tanta cantidad cada vez que intentan salir provocan grandes movimientos del tipo de cambio. Por ello es que Castillo planteó que la maniobra del Ministerio de Economía fue «agarrar 1.000 millones de dólares para parar la corrida de este mes».