Acompañando el ritmo inflacionario, la Canasta Básica Total (CBT) aumentó 7,2% en enero, por lo que una familia tipo, de cuatro integrantes (dos adultos y dos chicos), necesitó $163.539 para no ser considerada pobre. A su vez, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) marcó una suba del 7,2%, por lo que esas personas requirieron $72.043 para cubrir sus necesidades básicas.
Según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), sus variaciones en los últimos meses fueron del 109,8% para la CBA y de 108% para la CBT. De esta manera, las canastas se ubicaron por encima de la inflación tanto en su medición mensual (6%) e interanual (98,8%), teniendo en cuenta el mismo mes del año anterior.
«El precio de los alimentos crece muy por encima del promedio de los bienes de la economía. Eso muestra la Canasta Básica y afecta a los sectores más vulnerables, gente que está cayendo por debajo del umbral de pobreza e indigencia», analizó el economista Amilcar Collante, quien señaló una reversión en enero del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y adelantó un febrero caliente.
«En diciembre hay muchos pesos que tiene que gastar el sector privado y el Gobierno también tiene gastos importantes a fin de año. Eso se revierte en enero y hace que presione sobre la dinámica inflacionaria», explicó el especialista. A eso se le suma, los incrementos en prepagas y combustibles, entre otros.
De cara al mes actual, planteó la suba de la carne, que no repercutió en enero, modificaciones en las tarifas de los servicios públicos y aceleración de la dinámica cambiaria (el pesos se deprecia 5,5% mensual), ya que estos dos últimos puntos no pueden anclarse por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por tal motivo, Collante expresó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, las dificultades para frenar la inercia inflacionaria, con una economía que promedia estos niveles de inflación.