En 2006 en Río Cuarto falleció Nora Dalmasso. A poco más de 15 años de comenzar las investigaciones por el femicidio, se inició el juicio por jurado en Córdoba. Doce ciudadanos serán quienes resolverán el caso, luego de que la Fiscalía cambie la estrategia y base su acusación hacia Marcelo Macarrón.
La Fiscalía basó su acusación al viudo inculpándolo de haber contratado un sicario que alteró la escena del crimen para hacerla parecer un ataque sexual que no fue. Esto es lo que tendrá que dirimir un jurado popular cordobés.
Andres Harfuch, vicepresidente de la Asociación Argentina de Juicio por Jurado, explicó en FRECUENCIA ZERO que serán doce personas las que resolverán el caso. Los ciudadanos fueron seleccionados de acuerdo a su objetividad, dado que se descartaron todos los jurados que puedan llegar a tener una postura tomada acerca del hecho.
«Cada vez que haya un juicio no será un funcionario público el que decida sino el ciudadano de a pie. Los jurados deliberan solos, no tienen injerencia del juez», aseguró Harfuch.
Los jurados deberán basarse en las pruebas y resolver el caso en base a ellas. Tener una mirada imparcial. De esta manera, si esas pruebas no alcanzan para inculpar a Macarrón, deberán sobreseerlo. En caso de que resultaran suficientes las pruebas deberán condenarlo.
Antecedentes del caso Dalmasso
Desde sus inicios fue una caso controversial. Varias personas imputadas como autores del asesinato de Dalmasso. En un principio se imputó a un albañil que trabajaba en la casa, lo que motivó un levantamiento popular en la ciudad de Río Cuarto para que liberaran al hombre. «Liberen al perejil» fue el lema de la marcha. Finalmente, el albañil fue liberado por absoluta falta de pruebas.
Luego de las idas y vueltas el caso llega al FBI y la CIA. Se enviaron muestras de ADN, y luego de recibir los resultados imputaron al hijo de Dalmasso, Facundo Macarrón, de asesinar a su propia madre por encontrar rastros de ADN. Quien después fue sobreseído por falta de pruebas.
Después la Fiscalía decide imputar al viudo, Marcelo Macarrón, quien al momento de los hechos se encontraba fuera del país. El argumento era que hubo un período que le habría posibilitado estar en la habitación en la que fue encontrada muerta su mujer y luego volver a Punta del Este. La acusación por ese hecho resultó insostenible. Por ello se volvió a foja cero.
Finalmente, la Fiscalía decide cambiar su estrategia y basó su acusación al viudo, pero esta vez lo se inclupa de contratar un sicario que alteró la escena del crimen para que parezca un ataque sexual. La Fiscalía deberá mostrar las pruebas recolectadas en todo este tiempo. Y serán los ciudadanos cordobeses los que decidan la culpabilidad de Macarrón.