Los protagonistas del séptimo arte no son siempre actores formados para estar frente a una cámara. Muchas veces, la industria recurre a otros referentes culturales para generar mayores ganancias o los propios personajes están interesados en este mundo. También están aquellos que saltan del cine a los escenarios musicales.

De este modo, el columnista Luciano Mezher se refirió a cinco músicos que pasaron por las salas: Frank Sinatra, David Bowie, Michael Jackson, Jon Bon Jovi y Lady Gaga. «Algunos hicieron de ellos mismos y otros realmente se dedicaron a la interpretación», afirmó.

Según el especialista, «De Aquí a la Eternidad» fue la película que le permitió a Sinatra (con más de 30 trabajos en su espalda) ganar un Óscar como Mejor Actor de Reparto. Se trata de un clásico de los años 40-50, contextualizada en el ataque de Pearl Harbor. El cantante hizo de un soldado que debía hacer cosas que no quería.

Luego, mencionó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, a David Bowie, quien arrancó sus apariciones en los 70. Sin embargo, «Laberinto» fue el clásico que protagonizó como villano. Un personaje eterno, que no solamente lo recuerdan por su legado musical.

Michael Jackson también tenía una mezcla entre actor e intérprete, manifestó Mezher. Comenzó con una participación en la adaptación de la obra de Broadway: «El Mago». No obstante, «Moonwalkeres» es una de sus mayores representaciones, que estaba dividida en ocho segmentos musicales y cada uno tenía las canciones del último disco de aquellos años.

Entrado los 90, el columnista señaló a Jon Bon Jovi. Si bien actuó en muchos papeles por interés, nunca hizo buenos rodajes. «Vampiros: Los Muertos» fue la más recordada. Es la secuela del film de 1998, en la que hizo de un cazador de los chupasangre.

Por último, hizo referencia a la nueva versión de «Nace una Estrella» con Lady Gaga. Es un cambio rotundo de los papeles venía haciendo para series, como «Los Soprano». Es que al principio hacía papeles vinculados a su extravagancia. Ahora se prepara para «House of Gucci», que cuenta el asesinato de Maurizio Gucci en manos de un sicario contratado por su exesposa, Patrizia Reggiani.