El pasado domingo, Santiago Peña del Partido Colorado ganó las elecciones en Paraguay con el 42,74% de los votos; seguido por Efraín Alegre de la Concertación (27,49%) y el abogado Payo Cubas (22,92%). Tras los sufragios, adeptos al exsenador Paraguayo Antonio Cubas Colomés denunciaron fraude; el Tribunal Electoral lo descartó. Al menos unas 70 personas fueron detenidas.
Clara Martínez, politóloga, explicó en diálogo con FRECUENCIA ZERO que el partido hegemónico de Paraguay consiguió reafirmarse en el Poder Ejecutivo debido a la fragmentación de la oposición y que como principales desafíos se hallan la reactivación económica, desprenderse de Horacio Cartes y la relación exterior con Estados Unidos, ya que el líder de su partido fue declarado corrupto en el país del norte.
«El Partido Colorado está en el poder desde hace 70 años, con excepción del 2008 cuando ganó la presidencia el exobispo Fernando Lugo. Ahora tuvieron una mayoría holgada producto de que la oposición se dividió en varios bloques, tuvo en total cuatro candidatos presidenciales, que de alguna manera benefició al partido de gobierno», señaló.