El bolsillo de los argentinos está cada vez más flaco. Esta tendencia se visualiza hasta fin de año y en 2023. De hecho, la inflación versus los salarios anuales demuestra que el sector en blanco llegará a una pérdida por encima del 10%, el sector público sufrirá un poco más y los mayores perjudicados serán los tercerizados y trabajadores en negro con un 15%.
En este sentido, el columnista económico José Castillo señaló que los salarios están en caída libre desde 2018. Mirando la curva histórica, comenzaron a depreciarse en 2011. No obstante, su profundización fue entre 2015 y 2016. Luego, hubo un pequeño repunte, hasta llegar al punto de inflexión hace seis años atrás. «Estamos en una pérdida del 30% del poder adquisitivo desde esa época hasta acá», afirmó.
A esto, el especialista sumó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el valor del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que se ubica detrás de los $60.000. Se trata de un ítem importante, porque fija el monto de las asignaciones familiares, jubilaciones y el ingreso de los trabajadores.
De este modo, Castillo aseguró que todos los ángulos exponen la delgadez de los bolsillos. Es que del otro lado hay un descontrol inflacionario muy grande, mientras que el Gobierno intenta acordar precios de productos, cuando no logra cumplir los «Precios Cuidados».