El 14° Monitor de Clima Social elaborado por el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) analizó la situación laboral, económica y alimentaria del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde habitan cerca de 15 millones de personas, y reveló que el 34% de los encuestados pasó hambre en el último año, subiendo cuatro puntos respecto a la última medición..
El director del CEM, Matías Barroetaveña, planteó la preocupación en términos alimentarios, teniendo en cuenta la escalada inflacionaria y la guerra en Ucrania. Según detalló, el 53% afirmó no tener suficiente dinero para comprar alimentos, por lo que disminuyó su porción de comida.
Al mismo tiempo, señaló que bajó el miedo a perder el trabajo, pasando del 50 al 38%. El descenso está asociado a la baja del desempleo y la posibilidad de conseguir otros puestos laborales, aunque «sigue siendo un número importante- el 62%- que dice que el dinero de su salario no le alcanza».
Siguiendo el análisis, Barroetaveña, también legislador porteño (Frente de Todos), aseguró que el 65% cree que la situación económica del país es mala o muy mala. «Cuando hacemos un análisis desagregado es una región muy desigual, por lo que estos porcentajes al analizarlos en el Conurbano o en el segundo cordón, o zona sur de la Ciudad, incrementan sus valores», marcó.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el referente aseveró que «donde peor está la situación alimentaria es en las mujeres jóvenes del primer cordón del Conurbano. Aquellas que alimentan a sus hijos con un ingreso informal o su único ingreso es una política pública».