El Ejecutivo oficializó la medida en el Boletín Oficial. A partir de ahora, las empresas de transporte podrán establecer libremente recorridos, horarios, precios y duración de los servicios, así como también discontinuar rutas que no sean rentables. Además, se flexibilizó el ingreso de nuevas empresas con la creación de un Registro Nacional del Transporte de Pasajeros con la intención de generar una mayor competencia y bajar el costo de los micros de mediana y larga distancia.
Sin embargo, el economista José Castillo alertó sobre las consecuencias de esta decisión. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, opinó que “no se trata de una modernización, sino que es retroceso” que implicará riesgos para los pasajeros: “en la ciudad de Lima el transporte se desreguló y ahora hay combis y micros destrozados con pasajeros hacinados viajando en pésimas condiciones”, explicó.
En este sentido, destacó tres puntos alarmantes sobre el nuevo decreto:
- El transporte de media y larga distancia deja de ser un servicio público, con lo cual “el Estado ya no podrá intervenir y las compañías dejarán de cumplir requisitos de seguridad, podrán fijar ellos mismos los lugares de partida y arribo y ya no tendrán regulación en cuanto a los seguros, el descanso de los choferes o los controles de alcoholemia”. En otras palabras: “con una combi podés inscribirte en el registro y hacer lo que quieras”, afirmó.
- Podrán eliminar rutas no rentables. “Si con la privatización de los trenes en los 90 hubo localidades que se convirtieron en ciudades fantasma, ahora esto se puede multiplicar”, denunció.
- Boletos diferenciales dejarían de existir. “Al ser un servicio público, si una persona era discapacitada podía acceder a un boleto diferencial, eso dejaría de existir”, expresó.