Los incendios en Corrientes comenzaron a mediados de enero y actualmente un 10% de la superficie de la provincia se encuentra quemada. El fuego llegó a los Esteros del Iberá y está arrasando con toda la flora y fauna de la provincia.
Pablo Calo, técnico en acuicultura de Corrientes, explicó en diálogo con FRECUENCIA ZERO que las ramificaciones del fuego se dieron en gran medida porque la provincia no comenzó a recibir ayuda hasta que no se decretó la Emergencia Ignea el 1° de febrero. Sin embargo, desde el 15 de enero hay por lo menos 17 focos de fuego activo.
Los incendios se desencadenan por varias razones. Una de ellas radica en la sequía que vive la provincia hace bastante tiempo. Incluso, el verano es una estación lluviosa, pero hay lugares donde no llueve hace bastante. El lunes hubieron lluvias aisladas y desde el Servicio Meteorológico se preveían pecipitaciones, pero hay zonas a las que aún no llegaron las lluvias y otras donde no alcanzaron para apagar los incendios. «No llueve hacen más de 60 días en San Miguel», aseguró Calo.
Quema de pastizales
La quema de pastizales en las provincias agrarias son habituales, el problema radica en que la naturaleza cambió. Anteriormente se quemaba anterior a un monte, porque se sabía que en los montes los pastizales estaban húmedos e iban a parar el fuego. Sin embargo, hoy esto no ocurre. La humedad de los pastizales no existe por la sequía que tiene la provincia. Al no llover, estas zonas no absorven humedad.
«Todos los días tenemos pronóstico de lluvias, pero no llegan», afirmó Caló. En las quemas de pastizales también se tiene en cuenta el pronostico de lluvias, para que si el monte no para el fuego, lo haga la lluvia. Pero la sequía también dificulta esto.
A las urbes le resulta escandalozo la quema de pasturas, pero la realidad es que en las zonas agrarias son moneda corriente. «Son manejos que se hacen habitualmente, hay que investigar cómo se puede modificar y si se deja de hacer. Más que nada porque las cenizas le aportan minerales al suelo y con la lluvia o el rocío los pastos reverdecen», explicó Calo.
Las quemas de pastizales deberían darse en el invierno, pero con los cambios climáticos y por la mejora en el pasto que generaban se comenzó a hacer en el verano. Calo explicó que hay una regulación para no realizar quemas y que por la seca está prohibida la práctica, pero no una regulación. «En Corrientes está prohibido quemar por la seca, pero no pasa nada para el que quema. No tiene que cumplir trabajo comunitario, no paga una fianza, no queda detenido. Entonces es difícil que el ciudadano de a pie tome la decisión de dejar de quemar», explicó Calo.