Hace unos días, el Gobierno anunció el primer aumento por movilidad del año para jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares, Asignación Universal por Hijo y otras prestaciones sociales. El anuncio fue hecho por el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, y la titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Fernanda Raverta, en conferencia de prensa.
Con el incremento del 17,04%; los adultos mayores con la mínima pasarán de 50.124 a los $58.665 desde marzo, mientras que quienes perciben dos ingresos mínimos irán de $100.248 a $117.330. Al igual que en los últimos seis meses, se sumará un bono de $15.000 durante tres meses. Los beneficiarios que cobren hasta dos mínimas tendrán un refuerzo de $5.000.
«Con esta medida, la jubilación mínima aumenta un 11% en términos reales desde diciembre de 2019, recuperando así parte del 19,5 % perdido durante el gobierno anterior», afirmó Raverta.
Sin embargo, el Defensor del Pueblo de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, Eugenio Semino, aseguró que este sector vienen perdiendo poder adquisitivo desde diciembre de 2017. «Ahora directamente están en caída libre, vía la inflación», sostuvo. En este sentido, añadió que desde enero de 202 a la fecha, el reajuste fue del 72,5% por movilidad, pero el aumento de precios estuvo cerca del 95% el año pasado.
De este modo, consideró que el Ejecutivo disimuló la caída con un bono desde julio de 2022, a partir de la llegada de Massa al Gabinete. No obstante, más de un millón de abuelos que perciben ingresos por su historia laboral, no recibieron este beneficio. «Se sigue achatando la pirámide», expuso en diálogo con FRECUENCIA ZERO. Por tal motivo, planteó que el gran ajuste de la economía para su equilibrio se está haciendo sobre los jubilados, pensionados y personas con discapacidad, que perciben una pensión de $37.000.