Durante un acto en el Centro Cultural Kirchner (CCK), el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, y el embajador de Estados Unidos en la Argentina, Marc Stanley, firmaron el acuerdo de transferencia automática de información fiscal entre ambos países.
“Queremos romper la idea de la cacería en el zoológico. Nos vamos a buscar a los que pagan siempre, la AFIP va a buscar a los que no pagaron, para achicar la carga sobre los que pagan los impuestos todos los días”, aseveró el funcionario argentino.
Al mismo tiempo, el titular del Palacio de Hacienda adelantó el envío de un proyecto de ley al Congreso para establecer un nuevo sistema de exteriorización de capitales. De este modo, busca una legislación que “promueva la posibilidad de exteriorización pero que también castigue con toda la fuerza de la ley, a aquellos que cumplidos los pasos del proceso de exteriorización no blanqueen su tenencia de dinero en el exterior».
Según el economista Camilo Tiscornia, el anuncio no es un hecho tan relevante, sobre todo para el corto plazo, y señaló las complicaciones del Ejecutivo para aprobar un proyecto en el Parlamento. Si bien el Gobierno lo presentó con bombos y platillos, no es la solución para los problemas de la Argentina. Este programa, al igual que el acuerdo con el Banco Central de China por el Swap y los rumores de privatización de la red 5G, son señales para ver cómo cierran las cuentas de 2023.
«La credibilidad del Gobierno está muy agotada en general, mismo de Massa. Ante esto, el mercado reacciona con desconfianza. El Gobierno trata de reaccionar con este tipo de medidas que son parches», sostuvo el director de C&T Asesores Económicos, teniendo en cuenta que el gran interrogante es cómo aplicará un ajuste fiscal en año eleccionario.
En este marco, Tiscornia agregó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se cumple a los «ponchazos». En la parte fiscal, se aprueba por el dólar soja, que anticipa ingresos en detrimento del futuro. El Gobierno simplemente piensa en el cortísimo plazo y ver cómo llega la cosecha de marzo- abril, que está complicada por la sequía.