Casco Histórico Protege y Basta de Mutilar Nuestros Árboles realizaron un relevamiento arbóreo sobre las plantaciones realizadas por el Gobierno porteñoen los canteros centrales del Paseo del Bajo.
Recorrieron el espacio y analizaron los álamos y robles plantados en 2019, concluyendo que un 77.3% de las 502 nuevas plantaciones habían muerto en dos años y medio.
Jorge Carrachino, integrante de Casco Histórico Protege, reflexionó en Frecuencia Zero sobre la importancia de cuidar al arbolado en un contexto de crisis climática: “Es la principal herramienta no estructural para mitigar los cambios climáticos”.
Así mismo, se lamentó por el presupuesto, trabajo y esfuerzo que cayeron en saco roto por no cuidar las plantaciones. Porque la pérdida de ejemplares, en su mayoría, se dio por la falta de mantenimiento.
En julio de 2021, en el marco del «Plan de Acción Climática», el Gobierno de la Ciudadrealizó una plantación masiva de álamos en la zona de Puerto Madero aledaña a la Reserva Ecológica en Costanera Sur. Para recomponer la alameda de ese sector se plantaron 815 árboles en el tramo de 1,3 kilómetros comprendido por las avenidas Hernán Giralt y De los Italianos, entre Macacha Güemes y Cecilia Grierson.
Las organizaciones se dispusieron a realizar un análisis en esa zona también. “Aquí el resultado fue mucho peor, porque en solo seis meses, 559 ejemplares ya estaban muertos”, explicó Carrachino.
Por otra parte en la zona de los lagos de Palermo, en el Parque 3 de Febrero, y en Núñez realizaron un relevamiento de ejemplares. Allí el ejecutivo de la Ciudad plantó 255 nuevos árboles y murieron 128, el 50,2 por ciento. «Luego de un año y medio el resultado de esa plantación es lamentable», agregaron. En total, de los 1070 nuevos árboles contados entre los dos relevamientos murieron 687, el 64,2 por ciento.