La Cámpora y militantes de diferentes organizaciones marcharon ayer hacia Plaza de Mayo, en conmemoración del Día de la Lealtad peronista.
No obstante, el presidente Alberto Fernández no asistió al acto, a pesar de haber convocado a los votantes del Frente de Todos a través de un comunicado del Partido Justicialista. Hoy, la Confederación General del Trabajo (CGT) hará su acto frente a la Casa Rosada.
Sin embargo, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) tampoco se hizo presente, y sí concurrió 24 horas antes al Encuentro Nacional de Jóvenes de la Cámpora en la exESMA.
Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el historiador Eduardo Sartelli destacó que Fernández de Kirchner jugaba a dos puntas e intentaba reacomodarse. En ese sentido, recalcó que la funcionaria pensaba que el acto de ayer, contrario al presidente Alberto Fernández, le correspondía al mandatario; y apostaba a un retorno de ella al peronismo tradicional.
Al mismo tiempo, Sartelli detalló que los gobernadores e intendentes se encontraban enojados y habían copado al Gobierno, por lo que, según él, CFK no tenía lugar. En esa línea, el especialista resaltó que la vice exigía lealtad desde abajo hacia arriba, y no al revés.
Además, el analista sostuvo que ambos Fernández se medían entre sí, y que el jefe de Gabinete, Juan Manzur, le insistirá al presidente con la idea de abandonar al kirchnerismo. En consecuencia, resaltó que la cuestión se hallaba en a qué figura se aferrará CFK hasta noviembre para recuperar la centralidad política.