Hace algunos días la Ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, sostuvo que “es muy tarde para salir a buscar a los chicos” que  dejaron la escuela en pandemia.

Según la funcionaria, los jóvenes que no continuaron con la escolarización ya eran un caso perdido, porque están «perdidos en el pasillo de una villa, ya cayeron en la actividad del narcotráfico o tuvieron que ponerse a trabajar», desestimando así la posibilidad de que puedan reinsertarse en el sistema educativo.

Estas declaraciones generaron indignación en muchos sectores,  como por ejemplo el del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), que calificó sus palabras como «estigmatizantes» y «discriminatorias» y advirtió que están llenas de «prejuicios ideológicos elitistas y un desprecio a la cosa pública en general».

En la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Pablo Almeida, diputado de la Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda,  tildó de sínico el comentario de la Ministra.
 
Al respecto el legislador señaló que “es el mismo Gobierno porteño quien ataca una y otra vez la escuela pública. Bajando el presupuesto en educación año a año y negando las vacantes a miles de chicos”.