Alberto Williams, presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, cruzó a los frigoríficos exportadores que cerraron acuerdo con el gobierno y solo venden mercadería a grandes cadenas de supermercados: “es una competencia desleal; yo estuve en una reunión con el gobierno y nos dijeron que a las carnicerías no nos iban a entregar porque implica una logística y es cara, así que los consumidores tienen dos precios: el de las carnicerías y el de los supermercados, que reciben carne más barata de los exportadores”, expresó.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el dirigente explicó que la carne aumentó entre un 15% y 20% en el último mes, a pesar de que los precios disminuyeron alrededor de un 10% en los últimos quince días: “están bajando de a poco, pero aún así todo sigue estando caro; están llegando milanesas a $4.300 o asado a $3.000”, afirmó. En referencia al actual contexto económico, Williams sostuvo que la inflación “le pega mal” a los carniceros porque “ahora la gente compra lo que necesita en el día o lo que puede, mientras que antes reservaban del lunes para el viernes; si antes se trabajaba con 5 reses por día, hoy trabajan con dos y tienen que mantener el mismo nivel de ingresos para subsistir”, agregó.
En este sentido, el representante de los propietarios de carnicerías comentó que “las ventas mermaron enormemente” y que los comerciantes se enfrentan al problema del estado de la carne que no se vende: “los carniceros no tienen depósito para muchos días”, a partir de lo que se genera una importante pérdida económica. Además, dijo que los carniceros “son ciudadanos como todos, que tienen muchos gastos y que sufren el aumento de los alquileres o la luz”. En consecuencia, la diferencia de precios entre comercios se debe a que “algunos pagan más alquiler o tienen más personal, mientras que en otros es un trabajo individual mantenido por la propia familia”.