El Gobierno inglés de Boris Johnson insistió este miércoles con modificar unilateralmente el Acuerdo de Irlanda, que permitía que supermercados de Gran Bretaña exportaran productos hacia Irlanda, que quedó afiliada a la Unión Europea (UE).
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, la analista internacional Andrea Blumtritt subrayó que la idea para solucionar el problema era establecer una frontera marítima entre Irlanda del Norte, que se desprendió de la UE, e Irlanda, con el objetivo de que las importaciones provenientes de la UE no pasaran por el Reino Unido para respetar los acuerdos comerciales firmados por Gran Bretaña.
Por su parte, el ministro irlandés, Brandon Lewis, advirtió en el Parlamento que trabajaba en medidas temporales para que el país se adaptara a la situación.
Asimismo, Blumtritt señaló que grupos paramilitares amenazaban en Dublín a protestantes que se quejaban por la falta de abastecimiento y que el país había comenzado a vivir en paz en los últimos años luego de conflictos con Belfast.