La fiscalía ha retirado los cargos contra Paul Simon y Edie Brickell por violencia doméstica. El pasado mes de abril, ambos fueron detenidos en su casa de New Canaan, Connecticut, tras una pelea doméstica, en la que Simon recibió un corte en un oreja y Brickell resultó con una muñeca magullada.
Después de pasar una noche en el calabozo, fueron puestos en libertad. Al comparecer ante el juez, Paul Simon dijo a los periodistas: “Edie y yo estamos bien. Nos queremos. Hemos tenido una disputa, eso es todo”.