El ministro de economía, Luis Caputo, justificó la transacción al afirmar que daría mayor rentabilidad al país y la calificó como algo “normal”. La afirmación del gobierno se da luego de que el titular del gremio La Bancaria, Sergio Palazzo, hiciera un pedido de informes al Banco Central. “Es un delito fragante”, sostuvo el economista José Castillo.

En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el analista económico explicó que se calcula que la Argentina tiene 4500 millones de dólares en oro y que alrededor de un 10% (es decir, USD 450 millones) fueron sacados del Banco Central  sin una minuta o la resolución correspondiente: “se llevaron los lingotes en camiones y se fueron en un avión de British Airways; se cree que pueden estar en Londres o en el Banco Internacional de Pagos de Basilea, en Suiza”, detalló.

En cuanto a la configuración de un posible delito, Castillo expresó que el gobierno lo hizo en secreto “sin que haya una minuta del Banco Central ni una resolución que informe la medida”, con lo cual se desconocen los detalles de la transacción: “el gobierno vendió el oro o lo empeñó”, alertó. Asimismo, destacó el peligro que representa tener el oro fuera del país, ya que puede ser embargado por cualquier juez que tenga a cargo uno de los juicios que enfrenta la Argentina en tribunales internacionales.