El ex comandante del ejército boliviano, Juan José Zúñiga Macías, entró al Palacio de Gobierno de La Paz acompañado de 200 hombres armados y dos blindados que tumbaron la puerta de la sede gubernamental. La intención de los insubordinados, en palabras de Zúñiga, era “cambiar el gabinete” y “liberar los presos políticos” como Luis Fernando Camacho y Jeanine Áñez, vinculados al golpe de Estado a Evo Morales en 2019. Finalmente, el golpe fracasó a las 3 horas cuando el presidente Arce tomó juramente a una nueva cúpula militar que ordenó el repliegue de las tropas.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, Juan Carlos Arana, periodista de Bolivia y director del canal Posdata TV, expresó que lo sucedido no puede ser calificado como un Golpe de Estado sino como “un conato berreta generalesco que no llegó a ningún resultado gracias a Dios”. En el mismo sentido, destacó algunos momentos que siembran dudas sobre lo ocurrido: “los golpes son de noche no a las 2 de la tarde, el titular del golpe jamás entra a la Casa de Gobierno delante de sus soldados y lo más curioso es que el Jefe de Casa Militar y el equipo de seguridad del presidente dejaron que se enfrente en persona a los propios insurrectos”. Consultado sobre la posibilidad de que haya sido un autogolpe, algo denunciado por el propio Zúñiga cuando fue detenido, el periodista dijo: “no me corresponde hacer esa afirmación, pero los datos son imposibles de detener”.
En este contexto, Arana resaltó la interna entre el presidente Luis Arce y el ex mandatario Evo Morales, ambos contendientes para ser candidato a presidente de Bolivia por el MAS: “mañana 28 de junio, Evo convocó a un congreso para definir al candidato; quien sea elegido presidente en 2025 será el más importante porque será quién cierre el nuevo ciclo del litio en Bolivia; no me cabe duda que lo que pasó ayer empodera a Arce en la interna porque hoy encarna la defensa de la democracia y le ganó la pulseada a Evo Morales”, destacó.