La Organización Mundial de la Salud promueve la lactancia hasta los 6 meses pero las madres vuelven a trabajar 3 meses después del nacimiento del bebé. La opción que le queda a las madres es sacarse leche en el lugar del trabajo. Muchas veces tienen que hacerlo en el baño.

Tiene que haber políticas públicas que hagan que las mamás puedan cumplir con esto. Debería haber un lactario en cada lugar de trabajo para que la mamá esté cómoda y pueda mantener la leche materna refrigerada.

La Ley del parto respetado está vigente desde el 2015. Establece que es necesario un contacto precoz entre mamá y bebé. Esto reduce la depresión posparto  y logra que el vínculo entre ambos se desarrolle más rápidamente.