Especialistas del CONICET y de la UBA descubrieron inusuales huellas fosilizadas de 130 millones de años de antigüedad de dinosaurios saurópodos en el Cerro Rayoso, al noroeste de la provincia de Neuquén. Se trata de un grupo de herbívoros que llegaron a ser de los vertebrados terrestres más grandes que hayan existido y, además, dominaron los ecosistemas terrestres durante un lapso mayor a 140 millones de años.
En total, fueron identificadas 23 huellas, muchas de las cuales son elongadas con una relación entre largo y ancho de la pisada mayor a dos (considerablemente más largas que anchas) y las que son de mayor tamaño tienen unos 42 cm de longitud y 18 cm de ancho. «Después hay otros lugares próximos pero que son de otras edades y ambientes», afirmó Arturo Heredia, primer autor del trabajo y becario posdoctoral del CONICET en el Instituto de Estudios Andinos “Don Pablo Groeber” (IDEAN, UBA-CONICET).
Los saurópodos presentaban un característico cuello largo con una cabeza pequeña, cola larga y patas columnares, como las de un elefante. Los representantes más grandes podrían haber alcanzado los 40 metros de longitud y un peso de unas 70 toneladas. Sin embargo, las dimensiones de las huellas descubiertas corresponden con un tamaño pequeño; cuya preservación fue permitida por el clima húmedo, principalmente.
Según comentó el especialista, estas huellas fueron encontradas de casualidad por Pablo Pazos, también autor del trabajo e investigador del CONICET en el IDEAN. «Son particulares y por eso el título habla de inusuales. No se conocen en los trabajos ‘patinadas’ de dinosaurios de este estilo», comentó en diálogo con FRECUENCIA ZERO.
Por otro lado, Heredia destacó la reputación de la Argentina a nivel internacional en este tipo de investigaciones. «No solo por los lugares donde se hallan fósiles, sino también porque hay una escuela paleontológica muy antigua. Hay investigadores muy prestigiosos. Es un lugar donde hay muchos grupos de investigación, algunos que son referentes en sus temáticas», explicó.