El último líder que tuvo la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Mijaíl Gorbachov, murió el pasado martes a los 91 años, según informó Tass, una agencia estatal de noticias de Rusia. A su vez, Gorbachov fue el impulsor de la reforma económica «Perestroika», que en ruso significa ‘reestructuración’, que tenía como objetivo modernizar el sistema comunista.

Hugo Iacovino, licenciado en cooperativismo y mutualismo, explicó en FRECUENCIA ZERO la ley cooperativa rusa que «estaba llamada a relevar los cánones posibles de las cooperativas; acrecentar su papel en el aceleramiento del desarrollo económico y social del país; la ley está dirigida a aprovechar por todos los medios las formas cooperativas para satisfacer las crecientes necesidades de la economía nacional y de la nación con víveres de amplio consumo, viviendas, productos de técnica industrial, trabajos y servicios».

Lo más importante es que habían dos cooperativas de acuerdo a esta ley: de producción y de consumo. «Técnicamente podríamos decir que es el sistema de la libertad de elección con reserva de determinadas áreas a la actividad estatal», afirmó Iacovino. De esta manera, cuando se enuncian las actividades a las que se podrán dedicar las cooperativas de producción hay rubros que estaban destinados al Estado y gracias a esta ley podían ser prestados por las entidades cooperativas.

Ya en 1988, en Rusia se podían crear cooperativas con 3 socios, algo que en Argentina se comenzó a instrumentar hace pocos meses; a su vez, Iacovino destacó que el proceso de creación de una entidad no requería la burocracia que actualmente se requiere en nuestro país para poder conformar una cooperativa. 

A partir de la ley de cooperativas, también se permitió la conformación de bancos cooperativos, a partir de las entidades de las cooperativas de segundo grado. Además, si alguna disposición o actividad de un órgano estatal le generara algún perjuicio económico a las cooperativas, el Estado debía indemnizarlas.