La Argentina busca su destino en el GPS. La ministra de Economía de la Nación, Silvina Batakis, deberá definir al equipo que la acompañará, entre ellos, al secretario de Finanzas. Se trata de la persona que firma los pagos del Estado para acreedores externos e internos.
Para el columnista económico José Castillo, no se trata de un puesto más en la cartera nacional. Mañana la Argentina deberá pagarle USD 690 millones a los bonistas privados por el acuerdo del exministro Martín Guzmán en 2020. Además, esta semana se fueron otros USD 600 millones. De esta manera, se voló el dinero juntado con todas las canillas cerradas. Encima al país le queda plata para 15 días de importaciones.
En este contexto, Castillo aseguró que ningún sector aporta claridad y se agigantan los rumores sobre medidas inmediatas. La Ministra brindó sus dos primeras entrevistas, y apostó al equilibrio fiscal con el impuesto de la Renta Inesperada y, al mismo tiempo, afirmó que no subirá o creará nuevos tributos. Entonces, existe una enorme inquietud alrededor de qué es lo que pasará en el futuro inmediato.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, insistió con una problemática política. Así, la función de Batakis consiste en ponerse como prenda de unidad entre el presidente Alberto Fernández y su compañera de mando, Cristina Fernández de Kirchner. «Están tan peleados que tenés que decir algo que contente a los dos», aseveró el economista, relacionándolo con las contradictorias declaraciones de la nueva conductora de las arcas nacionales.