Laura Bover, doctora en Biología Celular, Oncología, y Química Biológica de la UBA, dialogó con FRECUENCIA ZERO y explicó que para tratar la variante Ómicron de COVID-19 el plasma resultaría efectivo hasta que las vacunas se modifiquen para la nueva variante.
La investigadora contó que inició un grupo de científicos profesionales en abril de 2020 para difundir la utilización de plasma de las personas que se habían recuperado como tratamiento hasta que se descubra una nueva tecnología.
En esta misma línea, Bover recordó que los mecanismos de tratamientos de plasma no son nuevos, ya desde los años 1900 se utilizaban. En ese momento la tecnología no permitía que sea plasma porque no se podía separar la sangre, pero se realizaron transfusiones de niños con difteria a niños enfermos.
Bover explicó que era tal el miedo que se generó en Estados Unidos por las muertes que todos los pacientes querían recibir plasma y eso produjo que no se pudieran hacer estudios clínicos de gente que recibió plasma y gente que no, con lo cual no se pudo analizar tan eficaz fue.
«Hoy apareció una nota de prensa del John Hopkins comentando que en este momento y ante la aparición de Ómicron debería utilizarse plasma hasta estar seguros de que las vacunas cubren, de que los anticuerpos monoclonales que se desarrollaron en los laboratorios cubren», añadió.
A su vez, explicó: «El plasma contiene miles de anticuerpos diferentes que atacan toda la superficie del virus, entonces es más eficaz de repente que un anticuerpo monoclonal terapéutico que ataca solo una partecita». Por eso se promueve el uso de plasma en caso de que no haya una vacuna que contenga la variante Ómicron.
«El virus va a seguir con nosotros»
En cuanto a las vacunas, afirmó que las compañías están haciendo estudios para ver cuanta respuesta inmune generan las vacunas y que por el momento la tercera dosis sería efectiva. Sin embargo, dijo: «no sabemos si sobre vacunar va ser eficaz».
«Hay que tratar de hacer entender a la gente que tiene que seguir cuidandose, que la vacuna es importante», resaltó.
Asimismo, explicó que los niños transmiten el virus y muchas veces no tienen síntomas. Porque este virus se transmite por el aerosol y se puede transmitir a una distancia menor.
También reconoció que muchas veces el problema está en la comunicación, porque no se explican las formas de cuidarse como ocurre cuando se plantea que se puede prescindir del barbijo en espacios abierto, pero no se explica que cuando hay mucha gente junta hay que utilizarlo igualmente.
Finalmente, contó que en un estudio reciente se demostró que de 224 pacientes hospitalizados, 206 no estaban vacunados y 18 estaban vacunados; de 70 pacientes en terapia intensiva 67 eran no vacunados y 3 vacunados, y de 50 personas con respirador 48 eran no vacunados y 2 vacunados. Con lo cual, «la vacunación está mostrando eficacia».