El estallido social fue producto de políticas que venían de años anteriores al 2001, como la convertibilidad, los niveles de pobreza que no paraban de subir, la desocupación que era cada vez más alta, el corralito, entre otras.

Roberto Ruiz, analista político, explicó a FRECUENCIA ZERO que hay una tendencia a tomar los dos años de Fernando de la Rúa como si fueran aislados y como si por sí solo el gobierno de la Alianza hubiera hecho estallar al pueblo.

Sin embargo, el gobierno menemista con Domingo Cavallo de ministro de Economía y el dólar 1 a 1 como caballito de batalla fueron las bases del «argentinazo».   

«El argentinazo fue espontáneo, nadie se lo puede atribuir. Y el grito era: ‘que se vayan todos’. Y yo vi en la Plaza de Mayo correr a todos», sentenció.

La gente hizo correr a todos los políticos de la plaza, salvo a Luis Zamora, que había asumido hacía poco como diputado y pudo participar de las asambleas. La izquierda había sacado en ese momento 10% de votos.

Además, Ruiz contó que vio a Patricio Echegaray, secretario del Partido Comunista y legislador, en la plaza; pero que no estaba seguro de que la gente lo conociera. «El resto eran todos corridos», aseguró.

«Yo estuve el día 19 en el Congreso, marchamos desde San Juan y Boedo, nos juntamos todos después de que se declare el estado de sitio y marchamos hasta el Congreso. Llegamos ahí nada más porque hubo una represión feroz; ya había gente en Plaza de Mayo que la estaban corriendo. Y ahí, en Congreso, cuando nosotros empezamos a salir, matan a alguien que sube las escalinatas», relató.

Roberto Ruiz afirmó que la gente que se encontraba reclamando en la Ciudad de Buenos Aires eran fundamentalmente de clase media y clase media baja. 

Antecedentes

Anterior a la llegada de la Alianza, Menem estuvo 10 años en el poder. Con plan de convertibilidad, todos compraban en dólares y se endeudaban en dólares, por ende, nadie quería cambiarlo.

«Inclusive, ni el progresismo ni la izquierda, nadie proponía la salida de la convertibilidad. Había un solo partido que lo proponía: el Partido Humanista, con Lía Méndez a la cabeza», sentenció.

Además, Ruiz recordó que la campaña de la Alianza tomaba a la corrupción como bandera, pero seguían sosteniendo el plan de convertibilidad.

«Todos sabíamos que en algún momento la convertibilidad estallaba, porque la convertibilidad se sostenía con endeudamiento, con pobreza y con la privatización de todo. Entonces, en algún momento iba a estallar», aseguró.

En números objetivos, hoy estamos peor que en el 2001. Ruiz explicó que la deuda externa de su momento era del 53% del Producto Bruto Interno (PBI) y hoy es más del 100% del PBI.

«En julio era del 35% en la época de De la Rúa. En noviembre se hacían mediciones del 42-43%, lo mismo que hoy. Quizás un poquito más hoy», resaltó.

En cuanto a la desocupación, aseguró que era del 21,5% (el doble de hoy), pero no habían planes sociales. Por ende, no se contaba como ocupada a una persona que sea beneficiaria de un plan $15.000 o $20.000.  

«Los números hoy son iguales o peores»

A diferencia de la situación actual, explicó que mucha gente salió a la calle por el corralito, donde no se podía sacar más de $250 a la semana y se retenían los plazos fijos.

Finalmente, afirmó que ese no era su motivo, más bien era algo que se venía gestando desde los años 90, donde había muchas manifestaciones que no se mostraban y de las que no hay archivo al día de hoy. «Ahí sí había un cerramiento de medios, de todo y, sobre todo, porque las provincias en su mayoría estaban gobernadas por el peronismo», apuntó.

Asimismo, Ruiz explicó que el menemismo tenía una «regla asistencialista» que estaba manejada por los punteros políticos y que fue por eso que el estallido no se dio antes. 

«Creo que hoy no se estalla por la gran cooptación que hubo del kirchnerismo y de las organizaciones sociales», concluyó.