El Frente de Todos (FdT), Juntos por el Cambio (JxC) y el Frente de Izquierda-Unidad (FIT-Unidad) presentaron a sus candidatos a diputados y a legisladores en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). 

El FdT postuló como primer diputado al legislador Leandro Santoro, que será secundado por la periodista Gisela Marziotta. En la Legislatura, el oficialismo nacional impulsó al titular de la Defensoría del Pueblo, Alejandro Amor. 

Por su parte, JxC irá a una interna entre la exgobernadora María Eugenia Vidal, el exsecretario de Salud Adolfo Rubinstein y el exministro de Economía y de Defensa Ricardo López Murphy. 

Al igual que en JxC, dentro del FIT-Unidad, competirán la abogada Myriam Bregman y la dirigente Celeste Fierro, en representación del FIT y del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST). 

En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el periodista y conductor del programa «Los locos de Buenos Aires», Roberto Ruiz, advirtió que la campaña electoral era «muy pobre», y, según él, no se veían propuestas. 

A la vez destacó que el presidente Alberto Fernández había elevado al economista Javier Milei, que se presentará en la Ciudad también, para sacarle votos al Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. 

Al mismo tiempo enfatizó en que Milei estaba acompañado por personas a las que calificó como «retrógradas en temas como el de la dictadura», pero, según él, partido liberal podía avanzar debido a que la izquierda se había mimetizado detrás del kirchnerismo. 

Asimismo, Ruiz remarcó que tanto el FdT como JxC defendían a los negocios en los que sus integrantes se veían involucrados, y ejemplificó con el del conductor Marcelo Tinelli y la cancha del Club San Lorenzo, caso sobre el que detalló que la entrega del predio había sido un acuerdo entre el Gobierno de facto y los dirigentes de San Lorenzo.  

En esa línea recalcó que había una hipocresía de parte del FIT-Unidad, que había votado a favor de la rezonificación, y que la construcción del estadio era un negocio de Tinelli. Además enfatizó en que quienes defendían a los corruptos y no hablaban sobre la inflación no podían llamarse de izquierda.