La Legislatura porteña aprobó una modificación al Código de Tránsito y Transporte para experimentar con nuevas modalidades de servicios y de vehículos de transporte de pasajeros y de carga.
La medida contó con el apoyo de los bloques Vamos Juntos, Generación para un Encuentro Nacional, Partido Socialista, Unión Cívica Radical-Evolución; y con la abstención del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, el Frente de Todos y Autodeterminación y Libertad.
Cristina García, presidenta de la Comisión de Tránsito y Transporte, explicó: “Lo que se hizo fue incorporar al Código de Tránsito y Transporte de nuestra Ciudad la figura de pruebas piloto, para poder estudiar y evaluar la modernización y la adecuación del transporte y la movilidad”.
El texto se basó en un proyecto del diputado Sergio Abrevaya para prohibir la circulación, a partir de 2029, de vehículos de transporte de pasajeros que utilicen combustibles contaminantes.
El planteo original consiste en que la matriz de combustibles en el transporte público cambie a cualquiera de las formas que no perjudiquen al medio ambiente. Sin embargo, el Ejecutivo necesitaba hacer pruebas por al menos dos años.
De este modo, se combinaron ambas iniciativas; y se sumaron los vehículos de carga para que el cambio del parque vehicular sea una transición evaluada.
En este sentido, se propuso incorporar pruebas piloto para experimentar con nuevos rodados de transporte en condiciones reales de tránsito. Y de acuerdo a los resultados, se dará curso al proyecto de Abrevaya.