La asociación «En apoyo a los derechos de la niñez» confirmó que 149 niños, niñas y adolescentes de la Provincia de Buenos Aires (PBA) se habían presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar una violación a sus Derechos por parte de la Nación y de la gobernación provincial con respecto a la presencialidad en las aulas.
En el comunicado, la organización detalló que se trataba de un grupo de NNyA perjudicados por las sistemáticas prórrogas de los Decretos de Necesidad y Urgencia que clausuraban los colegios por parte del Estado y por las adhesiones de la Provincia.
Además, en la demanda, los NNyA subrayaron que no se los había escuchado, y el documento destacó que las políticas para mitigar al coronavirus no habían tenido proporcionalidad y habían causado un daño irreparable.
Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, una integrante de «En apoyo por los derechos de la niñez», Julia Orozco, destacó que en enero, no se veían las modificaciones edilicias necesarias en los establecimientos para el retorno a los institutos. A la vez subrayó que si hacía frío, los chicos no podían ir a las instituciones por falta de calefacción.
Al mismo tiempo subrayó que la sociedad ignoraba a los adolescentes, cuando antes, según ella, se permitía que personas de 16 años votaran y se hicieran intervenciones quirúrgicas sin la autorización de los padres.
También, Orozco enfatizó en que se hablaba de la salud integral y en que, en su teoría, los 43 municipios de PBA que estaban en Fase 2 no tenían transporte público, cuando el argumento del presidente Alberto Fernández para mantener a las aulas cerradas era la aglomeración en los colectivos.
Asimismo sostuvo que si se abandonaba a los niños, se dejaba de lado al futuro. También destacó que los parámetros y los informes de la Provincia no eran claros, y advirtió que los datos debían ser transparentes.
El pasado 13 de junio, el gobernador de PBA, Axel Kicillof, autorizó la vuelta a las escuelas en los municipios del Gran Buenos Aires y en las localidades de Villa Gesell y de Adolfo Suárez Chávez, que se hallaban en la Fase 3, con menos de 500 contagios cada 100.000 habitantes.