La Secretaría de Comercio Interior anunció que había comenzado a negociar con las diferentes cadenas el congelamiento de 120 productos, en reemplazo del programa Precios Máximos, que mantenía los valores de 700 alimentos. 

Por su parte, la encargada de la cartera, Paula Español, resaltó al portal Infobae que los precios ya subían y que era necesario avanzar con la nueva para canasta para evitar otro ascenso brusco. No obstante, según Español, no había por qué incluir a las primeras marcas. 

De las reuniones, participaron los dueños de las empresas Molinos, Mastellone, Arcor, Unilever, Las Marías, Bimbo, Papelera del Plata, Aceitera General Deheza, Procter & Gamble, Molino Cañuelas, Mondelez, Danone y Alicorp. Antes, habían habido encuentros con el presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Daniel Funes de Rioja, para salir de Precios Máximos. 

A su vez, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el economista José Castillo señaló que el Gobierno vivía su mejor momento económico por la entrada de dólares a través de la soja y liberaba 580 productos. Asimismo detalló que para controlar a los empresarios, había que revisar el cumplimiento de los planes. 

No obstante, Castillo resaltó que los precios ya se habían desbordado por encima de la inflación promedio, pese a los programas gubernamentales. En consecuencia advirtió que la única medida que tenía el Ministerio de Economía para contener a los valores era mantener al tipo de cambio equilibrado. 

A la vez, el especialista remarcó que la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, había reconocido que el Estado solo recaudaría $30.000.000.000 de los 300.000.000.000 estipulados, por lo que, según él, la administración de Alberto Fernández no vigilaba el cumplimiento de las leyes.