La pandemia trajo consigo un cambio de hábitos en la vida cotidiana. La angustia y la ansiedad llevan muchas veces a un desorden alimentario que tiene consecuencias en la salud integral. Bernarda González, licenciada en Nutrición (UBA), en comunicación con FRECUENCIA ZERO, dio algunas claves para mantenerse sano y evitar que está situación derive en otras enfermedades.

En primer lugar, la nutricionista aportó datos sobre la situación en  nuestro país respecto a los índices de obesidad : «En Argentina la SAN (Sociedad Argentina de Nutrición) realizó un relevamiento que mostró que 6 de cada 10 argentinos admitieron haber aumentado de peso durante la cuarentena. Son números muy alarmantes teniendo en cuenta que en el país más del 60% de la población tiene exceso de peso, esto se registraba antes de la pandemia, durante y después la cifras se van a agravar. La obesidad también es una enfermedad crónica, que se puede considerar una pandemia de los últimos años y ahora aparece el coronavirus, que profundiza esta situación»

Sobre las consecuencias que puede tener el aumento de la obesidad luego del Covid-19, la profesional detalló: «De la mano de la obesidad aparece el colesterol, triglicéridos altos, hipertensión arterial, todo este conjunto de enfermedades que se denominan síndromes metabólicos  van a estar exacerbados luego de la pandemia . Además de todos los recaudos y medidas de higiene para cuidarse del virus, hay que tener en  cuenta la alimentación, evitar el sedentarismo y muchas cosas más para evitar que aparezcan otras enfermedades». En relación a cómo afecta este contexto a los chicos y chicas, González detalló : «Cada vez se va más sobrepeso en los niños. Es importante que puede hacer actividad dentro de cada y que sean acompañados por los adultos. Además es un buen momento para aprender a alimentarse bien.»

Con respecto a las dietas que prometen resultados inmediatas, la especialista expresó: «Esa es la idea de lo mágico, habría que poner un cartel que diga «estoy aburrido no tengo hambre» actividad física, el manejo de las emociones. La mayoría de la veces no comemos por hambre, habría que identificar los momentos en que comemos por angustia, para pasar un momento y no por necesidad. Las dietas de moda no ayudan a crear nuevos hábitos y no alimentarse de manera correcta».

Por último, la licenciada (se puede  encontrar más información en su cuenta de Instagram @nutricion.bg) dio recomendaciones sobre cómo mantener una dieta equilibrada y la salud integral: «Hay que integrar todos los tipos de alimentos: carnes, lácteos, legumbres, frutas y verduras. Esta es la manera de tener un cuerpo saludable y sentirse bien.  Es importante con respecto a la actividad física, para la gente que trabaja desde casa y no lo hace de manera frecuente,  intentar moverse un poco cada 20 o 30 minutos, lo que se llama pausa activa, para dejar el sedentarismo y poder activar el metabolismo, no solo por quemar calorías sino por el bienestar que causa hacer ejercicio. A veces uno cree que alimentarse saludable no es placentero, y esto no es así, hay que encontrar el equilibrio entre comer algo sano y que sea sabroso.»