José Castillo, abrió un nuevo capítulo de su análisis sobre la renegociación de la deuda pública con los bonistas extranjeros.

José Castillo

El 4 de agosto vencen los plazos y el Gobierno argentino transita tiempos de definición con los grupos de mayor influencia, en una puja que condiciona la economía argentina y precipitaría una nueva y profunda crisis.

“Estamos en momentos definitorios aunque no descarto que nos despertemos el 4 de agosto con la noticia de que se prorroga la negociación por 20 días más”, advirtió Castillo al aire de FRECUENCIA ZERO.

El columnista económico explicó que “mientras los grandes fondos de inversión se han unido para pedir más plata, los bonistas más amigables solo tienen el 17% de los bonos”. Número que no alcanza el 50% necesario para poder cerrar el acuerdo de manera más favorable.

Entre las exigencias de los grupos duros de bonistas se encuentra las pretensiones de “adelantar los vencimientos y cobrar cerca de 3.000 millones de dólares y modificar clausulas legales para facilitar la salida en los tribunales estadounidenses ante cualquier negativa del gobierno argentino”, señaló Castillo.

El plan económico del Gobierno, según el economista, se trata de propiciar “una gran moratoria impositiva, un blanqueo de capitales y un mini plan Marshall que, consiste en un pequeño plan de obras públicas con la que van a crear un veranito para impulsarse en las próximas elecciones”.           

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