En los últimos años, las redes sociales generaron un cambio de paradigma que obligó a los medios tradicionales repensar y analizar sus mecanismos de funcionamiento. Facebook en primer lugar, como Instagram en la actualidad, reemplazaron la lejanía de la televisión para permitir a los consumidores comenzar a acercarse al proceso de producción de contenidos. Santiago Marino, especialista en la materia, visitó Frecuencia Zero para analizar como se encuentra hoy la situación mediática argentina.
«La teoría económica de los medios dice que es una actividad que tiene costos fijos muy altos y variables muy bajos, y a su vez existe una aleatoriedad de la demanada que no te garantiza un éxito que arrastre la inversión, no hay un cálculo», admitió Marino, aunque anticipó que todavía no es posible advertir si realmente los medios digitales podrán suplantar a los analógicos, ya que según su mirada, «lo viejo no deja de morir y lo nuevo no termina de llegar».
En este sentido, los medios que también plantean un cambio en su estructura o, al menos, nuevas discusiones que el sector privado no da resultan ser los medios alternativos. Marino, quien se desempeña hace diez años en Radio La Tribu 87.9, emblema de los medios comunitarios, reconoció que para lograr un cambio tienen que investigar herramientas para lograr «el salto a la masividad», algo dificultoso ya que el consumo por lo general está autoregulado por la «apuesta a las estrellas»: «La salida pasa por identificar el proceso para ver donde introducir nuestros contenidos, y no tratar de parecerse a algo ya establecido sino lograr un contenido distintivo», concluyó.