El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, tendrá su primer viaje a los Estados Unidos durante la primera semana de septiembre. Allí mantendrá contactos con funcionarios de la administración de Joe Biden, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y empresas.
Previamente, Massa pasó la tijera para lo que resta del año y recortó el Presupuesto de Gastos de la Administración Central en $128.000 millones. El principal ajuste fue aplicado en las carteras de Educación, Salud y Desarrollo Territorial y Hábitat, y también en el dinero disponible para las provincias.
De este modo, el columnista económico José Castillo habló de uno de los ajustes más feroces, que explícitamente se anunció en la historia argentina de los últimos 20 años. «Va por todos lados e, incluso, tiene afectaciones en partidas de índole social», afirmó en referencia, fundamentalmente, a las bajas en educación y salud.
Sin embargo, Castillo planteó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, una cobertura muy pequeña de los medios de comunicación, mientras que el caso de Cristina Fernández de Kirchner se lleva hojas y hojas.
«Esto es el sangriento ajuste que postula el FMI. Hay un ajuste que se va profundizando. Está direccionado clasistamente. Hay doble vara, porque el ajuste siempre cae sobre los sectores de menos recursos», aseveró. Es que le quitan la compra de dólar ahorro a quienes reciban asistencia para los servicios públicos, pero subsidian a los grandes monopolios agroexportadores para liquidar divisas.
El economista adelantó una apretada de cinturón mayor cuando presenten el Presupuesto 2023, y criticó la posibilidad de solicitar otros mil millones de dólares al organismo internacional, cuando Massa visite Washington para ver a su titular, Kristalina Gueorguieva.