Nuevamente El Indio Solari, realizo un recital para recordar. Ante un publico de 100.000 personas aproximadamente, se presento en el Autodromo Eusebio Marcilla, en Junín

Desde temprano los fanáticos Ricoteros se fueron acercando y tiñendo un poco la ciudad, en el centro, la ruta y alrededores se veían micros, autos, motos, camiones y camionetas estacionados con gente que esperaba en un domingo soleado que acompaño el tinte festivo de ese 3 de Septiembre.

La prohibición al uso de Bengalas y pirotecnia en general, hizo fuerte hincapié en el publico, se monto un operativo de seguridad con más de 1500 oficiales de prevención privada, 550 policías, 6 ambulancias y un hospital móvil.

 

La escena imponente en el escenario, el juego de luces y humo, permitió que se realizara este ritual pagano de una manera particular, la ausencia de bengalas fue suplantada por este particular y atractivo juego de luces con humo que cubrían el campo de punta a punta, generando una alucinación visual a cualquiera de sus espectadores.

El horario pactado era a las 21hs. Pero como suele pasar, se retraso hasta las 22Hs, momento en el cual salio Carlos Alberto Solari, y su banda Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, al escenario todo se transformo en una fiesta! Comenzó con  TODOS A LOS BOTES y EL TÁBANO EN LA OREJA, ambos de su último álbum EL PERFUME DE LA TEMPESTAD. Solari iba  a hacer alusión al sonido mocionando “Disculpen el volumen y la baja calidad, pero el viento nos esta jugando una mala pasada”, ya que este era afectado por el fuerte viento que inundo el estadio y opaco las imponentes torres de sonido que se colocaron estratégicamente, pero que nada podían hacer ante la madre naturaleza.

Otro punto a destacar fue cuando menciono: “Acá arriba la mitad es una enfermería, por favor colaboren y sepan disculpar”, dando a entender que más de uno de sus músicos, como él, estaban algo mal de salud, y lo confirmo diciendo “EL viento me esta secando la gola y se me hace muy difícil cantar, disculpen”, pero así y todo prosiguió con el show entonando clásicos Redondos como LA HIJA DEL FLETERO, MARIPOSA PONTIAC, TAREA FINA, entre otras tantas, intercalando temas solista como de su ex banda.

Todo iba a finalizar de la mejor manera, con “El pogo más grande del mundo” a la vista de todos, en “JI, JI, JI” esto iba a ESTALLAR literalmente, y la gente se hundiría dentro del halo de la música y culminar esta misa retirándose en fila peregrina hacía los micros que estaban estacionados en hilera en un radio de hasta 10KM..

Texto: Jairo Pérez

Fotos: Alejandro Santa Cruz/Télam/ef


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