A los Holandeses se los recuerda por la reconocida Naranja Mecánica, esa selección que era imparable, la que generó más que un dolor de cabeza en el mundo del fútbol, también por que la marihuana allá es legal, y alguna que otra cosita más. Pero la música que vienen exportando es para destacar, al menos esta banda: Épica. No solamente tienen un buen sonido, prolijo, variado, sino que los 4 hombres de la banda parecen sacados de Baywatch, y la vocalista es risueña, una de esas mujeres que cualquier hombre quisiera tener, para que nos cante… lo que quiera.
El martes, en El Teatro de Flores, volvió ésta banda, por quinta vez en su historia y tercera en el mismo lugar, a presentar su nuevo disco “Requiem for the indifferent” editado en este 2012.
Con una intro de luces y música de la consola de sonido, salieron a escenario, primero el baterista, después guitarra y bajo, tecladista, el cantante y guitarrista y por ultimo la bella Simone Simons, que se llevó junto al Gutural (Mark Jansen) todas las ovaciones.
Karma fue la intro, Monopoly of Truth fue la que acomodó un poco el sonido, que estaba algo desparejo, ya para Sensorium y Unleashed estaba todo punto caramelo.
La voz de Jansen es muy particular, cambia de agudos a graves en un segundo, espectacular! Si uno mira para otro lado, puede pensar que son 2 personas diferentes, sin ninguna duda. La Mezzo Soprano, Simone, le da un tinte único al ritmo Metal Sinfónico que largan los instrumentos.
Sancta Terra sonó e hizo explotar El Teatro y pegado metieron Quietus, donde la banda invitó a un metalero del público que suba a hacer Headbanging, y la “ovación” del público no tardo en llegar, un cantito al unísono “Hijo de p…, hijo de p…” se escuchó al subir y muchísimo más fuerte cuando le dio un beso a Simone antes de bajar, no era envidia, eh!.
The Phantom Agony (o Elephant Aragon, como dijo un muchacho por ahí que alucinó con el nombre) fue el tema que despidió a los Holandeses por un ratito, hasta que vuelvan con los bises y el cierre de show con Consing to Oblivion donde se lucieron las 2 voces (por no decir 3) de Simone y Mark, donde la muchacha terminó vistiendo una camiseta de la selección Nacional y una bandera Made in Argentina que tenía el nombre de la banda y de sus diseñadores, por el lado del Guitarrista, recibió como regalo la casaca de Los Pumas, que también la uso en el momento de despedirse.
Así terminó una visita más de Épica por Argentina. Van a volver, es seguro, y esperamos nuevamente estar ahí para apreciar un sonido, relativamente, nuevo y poco explotado en estos pagos.
Twitter: @jairoska
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