El domingo cientos de seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro invadieron los edificios de los tres poderes: el Palacio presidencial, el Congreso y la Corte Suprema de Brasil; y pedían una intervención militar para derrocar al presidente recientemente asumido Luiz Inácio Lula da Silva.
Eduardo Sartelli planteó que lo que ocurrió ayer en Brasil fue un llamado a un golpe de Estado, ya que los manifestantes pidieron intervención militar contra un gobierno elegido hace dos meses por la mayoría de la sociedad. Y como de parte de las fuerzas no tuvieron la respuesta que querían, fueron a realizarlo ellos por su parte.
«Actualmente, Brasil es una sociedad dividida. Y guarda que el bolsonarismo va mucho más allá de Bolsonaro», aseguró Sartelli. El intento de golpe de Estado en Brasilia solo se equipara a lo ocurrido tiempo atrás en la Casa Blanca, cuando perdió las elecciones Donald Trump.
En ese sentido, Sartelli afirmó la importancia de volver a la idea de que existe un «bolsonarismo» occidental, porque hay expresiones en los diferentes países capitalistas asociados al occidentalismo, lo cual implica que en estas sociedades se excluye a una masa de la población que «tiene que sobrevivir como sea» y que en el progresismo solo le ofrece «políticas de beneficios para minorías» y el resultado es «un día de furia».
«El problema es que el consenso social no tiene discurso social y sin discurso social lo que queda es Bolsonaro, queda la furia», concluyó Sartelli.