En Ponele Rock charlamos con Andrea Álvarez, la baterista, percusionista, cantante y compositora, quién luego de iniciar su trayectoria musical en Rouge -la primera banda de rock argentino conformada por mujeres-, pasó por Soda Stereo como sesionista, colaboró con numerosos artistas de renombre nacional y finalmente lanzó su proyecto solista.
Con respecto a su carrera solista, conversamos acerca de su último material, La Cadena del Mal (2024), y manifestó lo importante que es para ella que se escuchen sus canciones. «La gente me conoce bastante por lo que hice con otras personas o porque hablo (…) pero el real conocimiento es con la música, ahí es donde se ve todo», dijo.
Asimismo, nos contó la historia detrás de Desigual, el tercer tema del disco, el cual habla de un abuso que sufrió de joven y que «no registró hasta hace muy poco tiempo». «Creo que todas las mujeres fueron abusadas en algún momento (…) una lo toma como parte de ser mujer, como que viene en el paquete de la vida», dijo.
En relación a su lugar como artista independiente, Andrea percibe que siempre estuvo a contrapelo de las «modas» impuestas en la industria. «Estar a la moda es lo menos onda que existe», dijo. Además, aclaró que no padece el «ninguneo» ya que no hay una «escena» musical que le llame la atención.
Por otro lado, le preguntamos por su experiencia junto a Soda Stereo y nos confirmó que efectivamente fue la última baterista de la banda. Lo cierto es que, después de los últimos shows del grupo en 2007, en un evento privado en el Hotel Hilton «Gustavo tenía ganas de tocar», y Charly Alberti -que no quería subir al escenario- pidió «que toque Andrea». Si bien al principio la baterista creyó que era un chiste, terminó tocando los hits La Ciudad de la Furia, De Música Ligera y El Séptimo Día por última vez con la banda. «Parecía una fiesta organizada para mí porque Gustavo me nombró como doscientas veces en cinco minutos», recordó.
Ponele play y escuchá la nota completa.